El fin de las botellas de gel y champú en los hoteles ha llegado. Te contamos cómo, por qué y qué ocurrirá a partir de ahora.
Se llevaba tiempo oyendo que el fin de las botellas de gel y champú en los hoteles estaba cada vez más cerca, y así ha sido.
Algunas cadenas hoteleras ya han tomado la decisión y se han sumado a esta nueva meddia que parece derrotará a las clásicas botellas de gel y champú con las que se dejaban agasajar los huéspedes.
Cadenas hoteleras como Marriott, InterContinental y Kimpton han tomado la delantera y han sido los pioneros. Pero pronto otras compañías se han sumado a la iniciativa creando cierto revuelo y controversia, e incluso malestar entre los huéspedes.
Son muchos los que creen que la medida es «ordinaria» y consideran que la experiencia en el hotel será menos placentera sin las ya tradicionales botellas. Pero lo cierto es que prescindir de ellas solamente tiene ventajas. Veamos cuáles son.
El porqué del fin de las botellas de gel y champú en los hoteles
Primero fueron las toallas. Cuando antes las cambiaban a diario, ahora te recuerdan el medio ambiente para reutilizarlas durante la estancia y hasta que consideres. Y ahora les ha llegado el turno a las botellas de gel y champú. ¿Los motivos? Aquí los tienes:
- Supondrá un gran ahorro económico para los hoteles. Según asegura Marriott, la medida le permitirá ahorrar unos 2.000 euros por hotel al año.
- Contaminarán menos. Al año por cada habitación de hotel se tiran a la basura al menos unas 1.000 botellas de plástico.
- Se evita el derroche. Muchos usuarios se las llevan o las que usan quedan inservibles para el próximo huésped.
Desde luego, son motivos más que suficientes y el simple hecho de que algunas compañías ya lo estén haciendo es una buenísima noticia. Pero, ¿qué ocurrirá a partir de ahora?
La alternativa a las botellas de gel y champú en los hoteles
Estas cadenas han sustituido las botellas de gel y champú por dispensadores de pared, lo que no solamente contribuye al ahorro y el cuidado del medio ambiente, sino que también es más higiénico.
Los dispensadores estancos evitan de una manera clara la proliferación de gérmenes y bacterias en los depósitos.
En definitiva, las botellas de gel y champú tienen los días contados. Y tú, ¿qué opinas?