[entradilla]Todos podríamos contar historias divertidas, truculentas y hasta embarazosas del uso de un baño público, especialmente siendo mujeres, y, si además tienes la alegre compañía de un niño o niña, la situación se complica aún más porque lo tocan todo y todo es divertido para ellos, mientras tú solo ves bichos bacterias y posibles contagios por todas partes.[/entradilla]
Esta situación puede variar dependiendo del uso y frecuencia del baño y como esté mantenido tanto por los usuarios como por el servicio de limpieza que lo tiene a su cargo.
La falta de higiene es razón desde la antigüedad del foco de diferentes enfermedades infecciosas, hay médicos desde el S XVIII que vienen promulgado un fuerte concepto higienista; consideraban que la higiene, el sol, la luz, el aire, el reposo y la buena alimentación son aspectos básicos de cara a una buena salud
Éstos aspectos se están reforzando hoy en día: Un ejemplo de mucha rotación y limpieza razonable es la de los aeropuertos, donde las limpiezas son continuas, ya que el flujo de viajeros es también continuo.
Riesgos de ir a un baño público. Principales focos a tener en cuenta:
- El retrete: Es el principal foco de gérmenes y el uso que se hace de él no siempre es el idóneo, incluso en baños disgregados y ya no te cuento en los comunes. Si limitamos el número de bacterias accesibles al cuerpo en esta zona se corta de raíz la propagación al resto de las zonas del baño.
Posibles soluciones: Limpiar la tapa con un gel desinfectante ubicado junto al mismo, hay soluciones de tapa integral como la tapa Hygolet que usa un plástico nuevo para cada persona de una manera sencilla y sin necesidad de tocar nada.
Este tipo de productos llevan años en el mercado, pero aún nos sorprende cuando alguien los ve por primera vez ya que su reacción es divertida, como muestra la sorpresa que se llevó Jesús Calleja en diciembre al descubrir uno de nuestros productos estrella la tapa Hygolet y que compartió con todos sus seguidores de Facebook.
- El lavado de manos: No siempre nos lavamos correctamente las manos ni sabemos cuáles son las mejores opciones. Hay jabones en espuma que tienen un costo realmente competitivo frente al jabón tradicional que además de higienizar las manos de una forma excelente, las hidrata y evita por ser cargas desechables el contagio y la creación de gérmenes en los depósitos. Las manillas son también una zona de contacto directo con las manos que puede desinfectarse fácilmente con el mismo producto que la tapa, rompiendo la barrera de contagio al entrar y al salir del servicio.
- El secado de manos: Diferentes estudios indican que es más eficiente el secado de manos con papel que el uso de aire que dispersa los gérmenes de las mismas. Por tanto, arrastrar con celulosa al secar las manos y echar el papel es la manera más eficiente de secarnos.
- La ambientación: Por último y aunque no menos importante, es uno de los factores que nos da sensación de limpieza, una buena fragancia se complementa con el mantenimiento y la higiene de tuberías a través del uso de bacteriostáticos que higienizan y producen una fragancia fresca y limpia. Los bacteriostáticos se combinan con aparatos de ambientación que incrementan la sensación de bienestar.
Concluimos por tanto que el baño público, especialmente, es una zona de riesgo de contagio que debe tratarse con profesionalidad y cada vez que entramos en uno podemos valorar su estado y como movernos dentro, para limitar el posible arrastre de bacterias.